¡Viajeros365!
Les comentaba que por motivo de mi cumpleaños, quise irme de viaje a la ciudad de Bogotá y sus alrededores.
La primera semana estuve conociendo la parte norte de la ciudad y la histórica, ubicada en todo el centro.
Al final del post les compartiré esas dos primeras partes.
Sin embargo había llegado el momento de salir de la ciudad y conocer los pueblos mágicos cercanos a la ciudad.
Hora de explorar las afueras de Bogotá…
En esta ocasión decidí alejarme de las opciones más populares como Boyacá o Zipaquirá y descubrir un nuevo destino recomendado por amigos: Guatavita.
Para ser honesto, antes de planificar mi viaje, no conocía la existencia de este pueblo, lo que despertó aún más mi interés por visitarlo.
No me arrepiento de mi elección, ya que además tuve la oportunidad de hospedarme por primera vez en un glamping.
Desde el inicio, sentí que era un regalo, ya que los paisajes y las vistas durante el recorrido hacia el pueblo eran increíbles.
Primeras impresiones
Llegué un martes por la tarde y me hospedé en «Encubo Glamping», un hotel ubicado en un lugar privilegiado que cuenta con un restaurante llamado «Benigno Mirador».
Como amante de los miradores y los paisajes, el glamping fue una experiencia que me conquistó por completo. Cada glamping, también conocido como «cubo», ofrecía una vista impresionante del Embalse de Tomine, uno de los secretos mejor guardados de este mágico pueblo colombiano.
Además, tenía mi propia fogata, parrilla para hacer asados y una pequeña mesa con vista al impresionante paisaje de Guatavita.
Por las noches, me aventuraba a caminar hacia el pueblo, que se encuentra muy cerca y no es necesario utilizar ningún tipo de transporte.
Si bien la mayoría de lugares como supermercados locales, tiendas de ropa y artículos, e incluso la conocida marca D1 cierran temprano. Puedes encontrar algunos restaurantes y bares abiertos.
Glamping Room Tour
Una de las experiencias más destacadas fue observar el amanecer y la puesta de sol desde el glamping.
El desayuno se sirve directamente en el glamping, que cuenta con cómodos sofacama, camas dobles, wifi y una decoración ecológica y vintage.
La ducha ecológica con ventanales que permiten disfrutar del paisaje mientras te bañas, también fue un detalle encantador.
El glamping también tiene una zona de descanso al aire libre donde puedes sentarte y disfrutar de la naturaleza, trabajar o simplemente maravillarte con la vista.
Tip viajero
Recomiendo visitar el pueblo durante la mañana o la tarde, recorrer la plaza y probar los deliciosos almuerzos locales.
Los postres son una verdadera delicia en Guatavita, con dulces propios como el «Tiramisú de café» o el postre de «Nutella» fueron mis favoritos y ambos son todo un manjar.
Si combinas todos estos consejos con un recorrido por el Embalse.
Tendrás una experiencia que no te decepcionará en absoluto.
Otra recomendación que les sugiero es:
Visitar Zipaquirá desde Guatavita, te sorprenderá lo cerca que está en términos de tiempo.
Este pueblo mágico me sorprendió y te aseguro que si le da una oportunidad.
Estoy seguro de que volveré a Guatavita en algún momento, y definitivamente me quedaré más tiempo.
2 comentarios
Espectacular sitio con muy linda vista gran experiencia en Encuboglamping!
Gracias por la recomendación !
Me alegra que les haya gustado.
Gracias por compartir su opinión.